Familiares de pacientes y sus derechos
Derecho a beneficiarse de los servicios Toda persona que solicite asistencia en nuestro hospital tiene derecho a beneficiarse de todos los servicios sin discriminación de idioma, religión, raza o secta, y a ser informada sobre el diagnóstico y las oportunidades de tratamiento que ofrece nuestro hospital y sobre cómo acceder a estos servicios. Mientras el paciente se encuentre en proceso de diagnóstico o tratamiento en un centro contratado por nuestra institución o nuestra institución, podrá solicitar que sus procedimientos continúen en otra institución.
Derecho a la información y al consentimiento Nuestros pacientes tienen derecho a recibir información completa sobre su estado de salud, incluidas las intervenciones médicas propuestas y los posibles riesgos o beneficios de cada intervención, las alternativas a las intervenciones propuestas, las consecuencias de no recibir tratamiento y el proceso a seguir, en un idioma y un método que puedan entender. Salvo en el caso de obligaciones médicas y legales, nuestros pacientes tienen derecho a decidir sobre el tratamiento que se les aplicará después de haber sido informados sobre cuestiones como el riesgo de efectos secundarios graves, el riesgo de muerte, los problemas relacionados con la convalecencia y las posibilidades de éxito. Si nuestro paciente ejerce este derecho, se considerará que ha dado su consentimiento para los procedimientos que se le vayan a realizar. Nuestros pacientes tienen derecho a ser informados sobre la correcta evaluación y tratamiento del dolor. Nuestros pacientes y sus familias tienen derecho a recibir información sobre cómo elegir la donación de órganos y otros tejidos. Nuestros pacientes tienen derecho a ser informados sobre cómo pueden participar en investigaciones y experimentos clínicos realizados en el hospital, y los pacientes que acepten participar tienen derecho a recibir información sobre cómo se les protegerá a ellos y a sus familias. Nuestros pacientes pueden examinar y obtener una copia de los registros médicos que contengan información sobre su estado de salud, ya sea directamente o a través de su apoderado o representante legal. Estos registros solo pueden ser vistos por aquellos directamente involucrados en el tratamiento del paciente. Salvo que lo exijan las disposiciones de la legislación pertinente y las medidas que deban adoptar las autoridades competentes en función de la naturaleza de la enfermedad, el paciente podrá solicitar que no se le facilite a él ni a su familia o parientes información sobre su estado de salud.
Derecho a reconocer, seleccionar y cambiar de personal Nuestros pacientes tienen derecho a conocer, seleccionar y cambiar las identidades, funciones y cargos de los médicos, enfermeros y demás personal sanitario responsable de su tratamiento. Cuando se ejercen los derechos de elección de personal, cambio de médico y solicitud de consulta, la diferencia de honorarios que determine la legislación queda cubierta por el paciente que haga uso de estos derechos.
Nuestros pacientes tienen derecho a elegir y cambiar de institución y organización sanitaria, siempre que se cumplan los procedimientos y condiciones estipulados por la legislación a la que están sujetos. El paciente puede cambiar de centro sanitario siempre que sea de acuerdo con el sistema de derivación determinado por la legislación. Sin embargo, es esencial que el médico informe al paciente de si el cambio de centro sanitario puede poner en peligro su vida o agravar su enfermedad, y de que no haya inconvenientes médicos en el cambio de centro sanitario en términos de situación de peligro para la vida. Excepto en casos de emergencia, los pacientes afiliados a cualquier institución de seguridad social que no cumplan con la cadena de derivación estipulada por la legislación deberán pagar ellos mismos la diferencia de la tarifa.
Derecho a rechazar y a interrumpir el tratamiento. Excepto en casos legalmente obligatorios y con la responsabilidad del paciente por las consecuencias negativas que puedan surgir, el paciente tiene derecho a rechazar o interrumpir el tratamiento planificado o que se le esté aplicando. Las posibles consecuencias que pueden surgir en caso de que el paciente rechace el tratamiento son explicadas por su médico y se obtiene un documento escrito de comprensión. Si el paciente rechaza el tratamiento con un rechazo documentado, su relación con nuestra institución se da por terminada. Un paciente que haya rechazado previamente el tratamiento tiene derecho a recibir la atención médica y el tratamiento necesarios si vuelve a solicitarlos. Derecho a la intimidad Nuestros pacientes tienen derecho a recibir servicios en un entorno adecuado para la intimidad durante todo el proceso de tratamiento. El estado de salud, la condición médica y toda la información personalizada de todas las personas que acuden a nuestro hospital están protegidas de manera que seguirán siendo confidenciales incluso después de la muerte. Esta información perteneciente al paciente puede ser revelada con el consentimiento explícito del paciente o a petición explícita del tribunal.
Derecho al respeto Nuestros pacientes tienen derecho a ser examinados y tratados en un entorno respetuoso, compasivo y amable, protegiendo su dignidad personal en todo momento y bajo cualquier circunstancia.
Derecho a solicitar consulta (segunda opinión) Nuestros pacientes tienen derecho a llamar a un médico consultor para su diagnóstico y tratamiento. El médico consultor recomienda el tratamiento, pero el médico de cabecera del paciente aprueba el procedimiento.
Derecho a cumplir con las obligaciones religiosas Nuestros pacientes tienen derecho a cumplir libremente con sus obligaciones religiosas, independientemente de las diferencias religiosas y siempre que no interfiera con el tratamiento. En la medida en que esté disponible, el paciente tiene derecho a que un clérigo, ya sea a petición propia del paciente o, en el caso de un paciente en estado de agonía, por parte del representante legalmente autorizado del paciente, le dé consejo y rece según las necesidades religiosas del paciente.
Derecho a la seguridad. Toda persona tiene derecho a esperar y exigir seguridad en un centro sanitario. Nuestro hospital toma las medidas necesarias para proteger y garantizar la seguridad de la vida y la propiedad de los pacientes y sus familiares, como visitantes y acompañantes. Nuestros pacientes tienen derecho a solicitar protección adicional, si es necesario, además de la seguridad proporcionada por nuestro hospital, siempre que la paguen. En nuestro hospital se han tomado las medidas de protección adecuadas para niños, personas con discapacidad y ancianos (solos, que necesitan cuidados, no acompañados).
Derecho a tener un acompañante y un visitante Nuestros pacientes tienen derecho a aceptar visitas y tener un acompañante de acuerdo con los procedimientos y principios determinados por nuestro hospital.
Derecho a presentar quejas/opiniones y sugerencias Los pacientes tienen derecho a que se tengan en cuenta sus quejas, a iniciar, revisar y finalizar el mecanismo de quejas y a ser informados del resultado. Nuestros pacientes tienen derecho a presentar sus quejas relativas a los derechos del paciente a la Unidad de Derechos del Paciente, a la autoridad administrativa o al Comité de Ética de nuestro hospital, sin perjuicio del derecho a dirigirse a las organizaciones profesionales y tribunales pertinentes de conformidad con la Ley n.º 6023. En caso de que las autoridades administrativas o los comités de ética pertinentes no encuentren una solución o si el paciente no acepta la solución de su queja, tiene derecho a recurrir al supervisor administrativo superior del lugar donde se encuentra la institución sanitaria. El paciente también tiene derecho a recurrir a la justicia para defender sus derechos legales.
Normas y prácticas de la organización sanitaria Nuestros pacientes tienen derecho a ser informados sobre las normas y prácticas hospitalarias que se les aplicarán. El paciente tiene derecho a solicitar la corrección de los datos relacionados con la enfermedad y el procedimiento de tratamiento que no se ajusten al original de la historia clínica.
Nuestros pacientes tienen derecho a conocer el coste de los servicios de tratamiento antes del tratamiento y a solicitar y recibir una factura clara y detallada de las tarifas pagadas por el tratamiento.